A 80 años del “cambio de mano” del tránsito en el Uruguay
Alejandro Giménez Rodríguez
Contenido de la edición 02.09.2025
Aquel soleado domingo 2 de setiembre de 1945 en el Uruguay no sería uno más. Los diarios y radios- la televisión recién llegaría una década después -hablaban de la rendición japonesa en la Segunda Guerra Mundial, luego de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, que ponía fin a la contienda. En el predio de la Asociación Rural del Uruguay en el Prado daba inicio su exposición anual y en el Estadio Centenario Peñarol (que ese año sería campeón uruguayo) le ganaba a Defensor por 2 a 1. Pero la noticia del día era el cambio en el tránsito en el país, cuando a las 4 de la mañana se empezó a circular por el lado derecho de calles, caminos y avenidas.
¿Por qué se transitaba por la Izquierda?
En plena 18 de Julio entre Río Negro y Julio Herrera y Obes, puede verse tranvías eléctricos y buses circulando "al revés" que hoy, frente al entonces cine y teatro Rex, actual Sala Zitarrosa, mientras al fondo asoma el edificio de la recordada tienda London París.
Hay que remontarse a la época romana en una cuestión que hasta hoy genera polémica. Si bien una explicación es que las columnas militares que circulaban por los caminos del imperio tenía a su comandante a la derecha, otras teorías sostienen que los carruajes circulaban por la izquierda, interpretándose que las riendas se tomaban con esa mano, quedando liberada la derecha para azuzar a los caballos o manejar armas, por ejemplo, a la hora de desenfundar la espada con más facilidad ante eventuales ataques.
Si bien a inicios del siglo XX hay evidencia de que ya se manejaba por la derecha en Italia, se llega a establecer que los pueblos de más de 25.000 habitantes de ese país "tienen el derecho de decidir de qué lado deben viajar los vehículos", lo que convertía el tránsito en un caos, otros como Gran Bretaña optan por el lado izquierdo de los caminos, aún antes de las primeras ordenanzas de tránsito, que datan de 1555, ratificadas en 1835, la que exportó a sus colonias, en este caso hasta nuestros días.
Antes de la Revolución de 1789 el lado izquierdo era para los carreros en general, y las clases bajas, transitando los aristócratas por la derecha. Entonces, buscando un criterio igualitario se resolvió que todos lo hicieran por la derecha. En 1794, mediante decreto dado en París, se oficializó la circulación por la derecha. Durante las conquistas napoleónicas, se extendieron las normas derechistas a los Países Bajos, Suiza, Alemania, Polonia, Rusia y muchos otros. Bonaparte era zurdo, con lo que para él era bastante más sencillo conducir un carruaje sentado en el lado izquierdo. Las naciones que se oponían a Napoleón, Gran Bretaña, el Imperio Austro-Húngaro, España e Italia, mantuvieron sus normas de circulación por la izquierda. Esta reglamentación prevaleció en esas naciones hasta la Primera Guerra Mundial.
Si bien Estados Unidos fue colonia británica hasta 1776, resultó ser uno de los primeros en cambiar el sentido de la circulación, y lo hizo por una cuestión de prevalencia de los diestros. Esta vez ya no se trataba de empuñar una espada, sino un látigo. Con el tiempo, la norma de circular por la derecha se hizo ley. El primer estado en oficializar la circulación por la derecha fue Pennsylvania, en 1792. Cuando se creó el automóvil- los primeros fueron los inventados por Daimler y Benz en 1885 -tampoco hubo consenso. Algunos modelos tenían el puesto del conductor en el centro del vehículo, otros a la izquierda, y otros a la derecha. En los del centro, años después ciertos fabricantes de coches decidieron moverlo a un lugar más cercano al centro de la carretera para ayudar a los conductores a tener cuidado con el tránsito en sentido contrario. La popularización del volante a la izquierda llegó con Henry Ford, que colocó la dirección de su modelo "T" de 1908 al lado izquierdo porque las leyes ya estipulaban que había que circular por el lado derecho. El sistema de producción de la compañía llenó Estados Unidos de esos coches y la circulación por la derecha se convirtió en la norma en el mundo occidental, salvo el Reino Unido, sus colonias y Japón.
El cambio a la derecha en Uruguay
La primera norma sobre el tema en nuestro país data del 25 de abril de 1889, cuando la Junta Económica Administrativa de Montevideo, presidida por Carlos María de Pena, aprueba la Ordenanza Municipal de Tránsito de la capital uruguaya, que en su artículo 1° enunciaba que "Todo rodado llevará en su tránsito el costado derecho". Si bien la redacción es confusa, significa que todos los rodados debían circular por la izquierda, lo que fue homologado por decreto del presidente general Máximo Tajes de junio del mismo año, dándole carácter nacional. En 1918 una Ordenanza General de Tráfico indicaba que "Todo vehículo o rodado marchará en su tránsito por el costado izquierdo de la calle y siempre que se trate de vías asfaltadas, en lo posible, junto al cordón de la vereda".
Pero ya en 1930 la Convención de la Unión Panamericana había aconsejado el cambio y Uruguay se plegó a la iniciativa. En los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, se consideraba que esa transformación a nivel ecuménico debía llevarse a cabo antes de la normalización de la importación de vehículos hacia América del Sur, interrumpida por el conflicto, para que previeran el volante a la izquierda. También se consideró que, ante la construcción de una carretera panamericana, nunca terminada de concretar, era importante que todos los países del continente unificaran criterios.
Afiche oficial de la Dirección de Tránsito Público de la Intendencia de Montevideo que alerta sobre el cambio de mano en Montevideo aquel 2 de setiembre de 1945.
Argentina había cambiado "su mano" el 10 de junio de 1945. Aquel primer domingo de setiembre del mismo año en Montevideo durante todo el día las esquinas estaban repletas de gente para ver cómo era la novedad. Hubo una campaña previa con simulacros tanto para peatones como automovilistas, y en las estaciones de servicio se repartían unos cartelitos con una flecha indicadora que pegaron en la luneta trasera de sus autos, para indicar que debían ser rebasados por la izquierda. Los afiches de la Intendencia de Montevideo, que tenía como titular al ingeniero Juan P. Fabini, remarcaban: "¡ATENCIÓN! Desde hoy transite por la derecha". Pese a ser domingo, las oficinas de la Dirección de Tránsito Público de la Comuna permanecieron abiertas, para evacuar consultas al respecto. También hizo una campaña de difusión el Banco de Seguros del Estado, y fue necesario por parte de funcionarios municipales proceder a cambiar señales de tránsito que quedaban obsoletas ante el cambio del sentido de circulación.
El diario "El País" indicaba que "la experiencia argentina demuestra que son los peatones los que más tardan en habituarse y, por lo mismo, la causa de accidentes, pues conservan la costumbre de mirar al revés al ir a cruzar las calles". Montevideo no fue la excepción, ya que solo se registraron tres siniestros de personas que intentaron cruzar las vías de tránsito en la zona de Centro y Cordón, que resultaron heridas. El presidente Juan José de Amézaga dio el ejemplo estacionando su automóvil en el sentido correcto, frente a su domicilio, el Palacio Piria, hoy sede de la Suprema Corte de Justicia.
El auto del presidente Juan José de Amézaga es el único estacionado según la nueva regla frente a su casa, hoy sede de la Suprema Corte de Justicia, como forma de apoyar el cambio establecido.
En Montevideo había muchos autos ingleses que tenían el volante a la derecha, que llegaron a Uruguay al menos hasta el año 1944. En 1946 se importaron 86 chasis para ómnibus ingleses excedentes de la Segunda Guerra Mundial, los Leyland LOPS 1, conocidos en Uruguay como "Leyland Titán". Estos chasis de motor delantero, se carrozaron en Uruguay con plataforma abierta y se incorporaron a la flota de C.U.T.C.S.A. El recuerdo de los viajes en la plataforma en pleno invierno, con la lluvia y el viento entrando al bus, vive aún en muchos nostálgicos.
Como curiosidad puede recordarse que Inglaterra intentó hacer el cambio en 1969, viendo que todo el continente europeo había adoptado la forma "napoleónica" de conducir, pero el altísimo costo que insumía una reforma semejante le hizo desistir, hasta el presente, de la idea.
Aunque parezca extraño, el 34% de los países del planeta mantiene el tránsito por la izquierda en ciudades, número que disminuye al 28% en el caso de las rutas y caminos. En América sólo se conduce por la izquierda en Guyana (ex-Guayana británica), Surinam (antigua Guayana holandesa); Jamaica, Bahamas, Barbados y Santa Lucía, además de las Islas Malvinas, aún colonia inglesa con el nombre de Falkland. En Europa solo Reino Unido, Chipre y Malta. Lo mismo sucede en nueve países del sureste africano, y los asiáticos India, Japón, Hong Kong, Pakistán, Bangladesh, Tailandia, Malasia, Singapur, Indonesia, Brunei, Sri Lanka, Bután y toda Oceanía.
ALEJANDRO GIMÉNEZ RODRÍGUEZ
Historiador, docente, comunicador,
asesor en la Dirección Nacional de Cultura del MEC
Imagen de portada: avenida 18 de Julio, año 1944/CdF