Con Claudio Chanquet y su exposición "Paneo": El debate (en el arte) se ha retirado un poco de la consideración pública

Daniel Feldman

Contenido de la edición 06.09.2023

 

"En los comentarios que he leído y he escrito sobre la obra de Claudio Chanquet siempre sobresale lo particular de sus personajes, esos retratos dinámicos, muy tercos para posar estáticos, que te miran y, a veces, pierden esa mirada; te seducen y te rechazan, se ríen hasta de Claudio, pero finalmente lo respetan, porque están donde él lo dispone, y no puede ser más acertado...", nos dice el arquitecto Alejandro Falkenstein en la presentación de Paneo, la exposición del artista plástico uruguayo que puede visitarse hasta el 21 de setiembre en la sala Carlos F. Sáez del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

Aprovechamos para conversar con Claudio Chanquet sobre la exposición, su recorrido artístico, su obra y cómo percibe el momento actual de las artes plásticas y las posibilidades de desarrollo en nuestro país.

¿Cuándo empezaste a dedicarte fuerte a esta veta artística?

Hace tiempo que estoy exponiendo en galerías, pero bueno, vos me conocés de hace tiempo y sabés de mis intereses, pero -a veces las palabras son un poco complicadas-, digamos que semiprofesional, dedicando más tiempo, haciéndolo de manera más sistemática, estudiando más, teniendo una cierta disciplina, hace unos quince años. Pero digamos que esa veta artística a la que hacías referencia la tengo desde siempre.

¿Trabajaste solo, fuiste a algún taller?

En lo que refiere a la parte plástica del dibujo, no asistí a ningún taller, es un trabajo individual. Pero tengo mi formación como arquitecto, que da un perfil académico en lo referente al arte, su filosofía, diseño y a la práctica del dibujo. Diría que eso me ha dado una base conceptual muy fuerte.

Por otro lado, mi padre pintaba, era amigo de Hugo Nantes; en casa siempre se respiró arte. Había muchos libros. Mi padre tenía taller; yo visitaba el taller de Nantes, y eso fue como un caldo de cultivo para dedicarme después a la pintura y al dibujo.

Después, también, la preocupación de estudiar, practicar, recibir críticas, consultar con colegas.

¿Cómo ves el panorama de la cultura en general, y de las artes plásticas en particular?

No puedo darte una visión general y exhaustiva; no conozco todos los ámbitos donde se desarrolla la actividad artística. Hay muchos, desde el comercial al individual. En el país hay una muy buena tradición artística, hay muy buenos artistas, pero todo se desarrolla en ámbitos distintos. Pero sí te puedo decir que hay cosas que tienen ámbitos reducidos. No es que sea difícil exponer, pero sí hay muy pocas galerías de arte. Van cerrando. Y algunas tienen un sentido estrictamente comercial. Eso, en sí mismo, no es malo, porque los artistas también tienen que pagar las facturas. Pero antes, tal vez existían otros ámbitos donde era posible exponer y generar discusiones acerca del arte, que eso también nutre. Y otra cosa, notoria, es la poca difusión que se le da al arte en los medios. Existen ámbitos donde se intenta difundir y espacios que se valoran mucho, pero, por ejemplo, hay muy poca crítica de arte. Eso es un debe de la sociedad respecto a una actividad que involucra a mucha gente. Son muchos pintando, dibujando, haciendo esculturas u otras manifestaciones relacionadas con el arte. Se debate creo que poco acerca de las artes plásticas, teniendo en cuenta que es una actividad tan importante; no como quizás sí se hace en otras disciplinas. El debate se ha retirado un poco de la consideración pública.

¿Cómo es el camino, no solo para exponer, sino para desarrollarse en la disciplina? En un campo como la pintura, que supongo no debe ser fácil, ya que se requieren materiales, espacios, tiempo y, como decías, pagar las facturas. ¿Se puede vivir de las artes plásticas?

Acá es muy difícil. Hablo por la experiencia personal. Yo expongo en una galería en la calle Yacaré, hace ya años que estoy con el amigo Yamandú González. Quienes adquieren mis obras, en general, son personas del exterior. Es difícil. No reniego de la parte comercial que debe tener el arte, porque de algo hay que vivir. Pero es todo a pulmón. El otro día, medio en broma -si ves las obras expuestas, que son de grandes dimensiones- me preguntaba por qué las hice... y fue por amor al arte. Difícil que esto se lo venda a alguien.

Ja, hay que tener una pared grande.

No tiene esa finalidad; sí me interesa mostrarlo. Tiene ese sentido lo que hago; no estoy esponsorizado por nadie. Ojo, tampoco soy un ingenuo y romántico que crea que las cosas tienen que hacerse únicamente porque sí... pero en este caso es así. Y en general es así. No soy el único al que le pasa. Tampoco pretendo ni creo tener ningún derecho a ser reconocido por nadie. No me pongo de víctima. Porque a veces está ese discurso... no soy reconocido... bueno, será porque la realidad tiene que ser así. Aunque hay espacios, tiene que ser la sociedad, las instituciones públicas, que posibiliten y habiliten estas cosas.

¿Por qué el nombre Paneo?

Si ves las obras, hay una intención-más allá del contenido- de mostrar personas y sujetos en diversas actividades, y la cámara nos acompaña y registra los movimientos. En cine eso se llama travelling, y como era una palabra en inglés, elegí paneo, que puede ser algo similar. Mostrar situaciones con un movimiento de cámara.

Siempre con una fuerte presencia de rostros.

Ese es un poco el centro de lo que hago. Hace tiempo que trabajo eso y vengo investigando, incluso haciendo una elección en base a la figura humana como una especie de metáfora del humano, y los objetos que pueden estar relacionados tienen cierto significado. Prescindo de algún otro aditivo o accesorio simplemente para decorar una escena. Los objetos que aparecen están relacionados con la propia escena y la acción que se desarrolla. Traté de prescindir de otras cosas; es una elección, centrarme en un aspecto de la figura humana y a la vez profundizar en las posibilidades de expresión del cuerpo, de las caras, de las acciones.

La exposición Paneo estará hasta el 21 de setiembre, de lunes a viernes de 9.15 a 16 en la sala de arte Carlos F. Sáez del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Rincón 575, planta baja.

 

DANIEL FELDMAN

Director/CONTRATAPA

 

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2023-09-06T14:14:00