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Gustaf Fröding nació el 22 de agosto de 1860 en la ciudad de Karlstad, condado de Värmland, y falleció en Estocolmo el 8 de febrero de 1911.

Fue un escritor, periodista y poeta sueco. Es conocido por haber publicado poemas en el dialecto de la provincia de Värmland. Fröding pasó largos períodos en instituciones psiquiátricas debido a una enfermedad.

En 1891 publicó su primera colección de poemas, Guitarrista y acordeón, que rápidamente ganó gran popularidad. Le siguió en 1894 Nuevos poemas.

Durante su enfermedad Fröding se interesó por las ideas y visiones esotéricas, y su poesía estuvo cada vez más influenciada por esa filosofía.

En esa época leyó a Leibniz, la filosofía de Nietzsche y tradujo poemas de, entre otros, Goethe, Tolstoi, Spinoza, Blavatsky, Platón y Buda, que también contribuyeron a su nueva visión del mundo.

Fröding expresó cada vez más pensamientos sobre el altruismo y el amor por todos los seres vivos, incluyendo animales. Esta percepción de la unidad en la diversidad fue importante para su visión del mundo y constituye un tema central en su poesía posterior. Antes de su muerte fue nominado como candidato al Premio Nobel de Literatura en 1911, pero al fallecer perdió la oportunidad de recibir el premio.

 

Una canción de amor 

Compré mi amor con el dinero,

no había nada más que pudiera conseguir,

canta maravillosamente,

con cuerdas susurrantes.

canta maravillosamente, sobre el amor de todos modos.

 

Ese sueño, que nunca se hizo realidad,

fue hermoso recibirlo,

por eso, fueron maldecidos fuera del Edén,

el Edén sigue siendo el Edén.

 

Idealismo y realismo

Estoy en la cima del tiempo,

entre esta tierra y las estrellas.

Nuestro idealismo y realismo.

dividir los cerebros en su lucha extraña.

 

Cuando se retrata un grano y se llama arte,

la gente miente.

Y la mera burla de la belleza.

Una visión que flota alto. hermosa y brillante

en el cielo, es verdad como un espejismo.

 

Pero las tonterías son tonterías y la basura es basura.

aunque en cajas doradas reposan,

y rosas en un jarrón que está roto

Siempre serán rosas.

 

HEBERT ABIMORAD

Escritor uruguayo radicado en Suecia