Historia de un Premio Nobel
Margarita Larriera
Contenido de la edición 23.06.2024
El poeta griego Yorgos Seferis (Premio Nobel de Literatura en 1963) era diplomático de profesión.
En el año 1960 se desempeñaba como embajador de Grecia en Londres. Allí lo irá a ver Mikis Theodorakis (que en ese entonces vivía en París) para proponerle musicalizar algunos de sus poemas.
El encuentro fue muy formal; Seferis era famoso por su adustez y, además, mostró poco conocimiento de la obra del compositor. Sin embargo, lo invitó a cenar en la Embajada para que Theodorakis le mostrara su proyecto. "Disponemos de un gran piano" dijo Seferis.
La noche de la cena, el compositor llevó consigo el disco del "Epitafio" de Ritsos, en la versión de Hadjidakis y Nana Mouskouri. Consideró que la interpretación popular de Bithikotsis no sería del agrado del poeta.
Después de escuchar el disco Seferis mostró su agrado hacia las canciones y le propuso a Theodorakis que interpretara en el piano sus poemas.
Cuenta el compositor en su diario: "Luego de la cena llegó el gran momento; me senté al piano, comencé a tocar y a cantar 'Negación'. Cuando terminé con la última canción la pareja estaba satisfecha. Seferis siempre medido y severo. Sin embargo, en sus ojos vi la luz del creador que se alegraba por la nueva forma que había adquirido de pronto su poesía. Ahora estaba ansioso por escucharla cantada. Así fue que, en el verano de 1962, junto a Seferis y a mi padre recorrimos, una noche entera, el barrio de Plaka, de taberna en taberna, porque el poeta quería ver con sus propios ojos y escuchar con sus propios oídos a los artistas y al público cantar en todos los lugares, 'En la playa oculta'. Quizás, por primera vez, Seferis se veía como un niño. Reía, brillaba de alegría, creo que aquella noche le permitió a su severo corazón quererme. En la medida, por supuesto, que se lo puede permitir un diplomático".
Mikis Theodorakis logró así que el pueblo griego convirtiera en suyos los versos de un Premio Nobel y los hiciera inmortales.
MARGARITA LARRIERA
Embajadora del Helenismo - Presidenta de Honor
de la Fundación María Tsakos
Imagen de portada: Yorgos Seferis/archivo