Mario García - Un dulce aire llegando
Lilián Hirigoyen
Contenido de la edición 04.07.2022
Mario García nació en la ciudad de Montevideo el 25 de noviembre de 1922. Falleció en esta misma ciudad en el año 2014.
Entre sus múltiples actividades solidarias, sociales y culturales, destacaremos algunas.
Según él mismo afirmaba, se interesó por la literatura desde su adolescencia y fue su amistad con el poeta Julio Huasi lo que determinó en gran medida su formación en ese ámbito, sumado a los conocimientos que le aportaron el asistir a uno de los más prestigiosos talleres literarios de la época.
En el año 1983 y con 61 años publica su primer libro, "El ojo de los candados". Ese mismo año y desde la clandestinidad, junto a otros escritores, comienza a organizar lo que pasaría a llamarse Asociación de Escritores de Uruguay (ASESUR), que finalmente se constituiría en el año 1984.
En 1987 es contratado por la Universidad de la República. Junto con otros colaboradores y desde el Departamento de Letras Ibero-Americanas, orienta talleres literarios en varios departamentos, entre ellos Montevideo.
En ese mismo año publica su segundo libro, "Momentos". En 1988, nueve poemas de ese libro son publicados en Moscú en la "Antología de la actual literatura latinoamericana".
Entre 1987 y 1989 obtiene menciones especiales en concursos de poesía ciudadana realizados por Joventango, siendo estos poemas publicados, y organiza además un espectáculo de poesía y tango: "Entre tango y tanto: targo", que se presenta en El Galpón.
En 1990, acompañando a otros conocidos poetas, lleva adelante en un pub céntrico, por ocho meses consecutivos y con gran afluencia de público, el ciclo de lectura "Cultura de Miércoles".
Ese mismo año recibe la comunicación que la ciudad de Volvogrado exhibirá en las vitrinas del Museo de la Batalla de Stalingrado poemas de su autoría escritos entre 1941 y 1942.
Sus textos comienzan a ser musicalizados por varios intérpretes mientras sigue realizando espectáculos de tango y poesía en cooperativas, sindicatos y otras instituciones.
En 1991 publica su tercer libro, "De los días y los tiempos", una antología de poemas escritos durante los años 1974 y 1991.
Su cuarto libro, "Transparencias", se publica en 1994
Al año siguiente viaja a Chile y es invitado por la municipalidad de la ciudad de Angol para disertar en la biblioteca pública sobre "Tango y Cultura".
Además presenta en Montevideo un espectáculo de tango y poesía "Va Tango".
En 1996 publica su quinto libro: "Pen(últimos) Ritmos - Partidas y Regresos - Los Tangos".
En 1997 realiza un taller experimental en el barrio del Padre Cacho con adolescentes y jóvenes de ambos sexos.
Tres años después es editada en la ciudad de México una agenda con algunos de sus poemas junto con aportes de otros artistas.
A partir de 2002 es orientador literario del Grupo de Escritores "18 de Mayo" de la ciudad de Las Piedras, que más adelante pasaría a llamarse "Atahualpa del Cioppo".
Ese año, en el marco de la Feria del Libro, se vincula con escritores organizadores de "Letras por Kilo".
Luego del Encuentro "Las Letras tienen la Palabra", el 23 y el 24 de noviembre, toma forma la idea de crear la Casa del Escritor. El 15 de junio de 2003 en la Sala Zitarrosa es fundada la Casa de los Escritores del Uruguay. A partir de entonces, Mario García desarrolla con la institución múltiples actividades.
Gran conocedor de la obra de Parrilla y Cabrerita, amigo y contertulio de ellos, disertó en diferentes lugares sobre ambos.
En noviembre de 2007 presenta al Ministerio de Educación y Cultura, Intendencia Muncipal de Montevideo y Casa de los Escritores del Uruguay, un proyecto de homenaje a Cabrerita con motivo del decimoquinto aniversario de su fallecimiento. El homenaje se realizó en el Cabildo de Montevideo los días 20, 21 y 22 de mayo de 2008, con disertaciones de, entre otros escritores, el propio Mario García. Posteriormente, se colocó una placa conmemorativa a Cabrerita en la rambla Tomás Berreta, propuesta realizada a iniciativa de él.
Este año 2022, recordándolo como socio fundador y coincidiendo con los 100 años de su nacimiento, la Casa de los Escritores del Uruguay designó con el su nombre al concurso anual que realiza para poetas y narradores jóvenes.
Además, el pasado miércoles 15 de junio, la Casa de los Escritores del Uruguay festejó sus 19 años de existencia homenajeándolo.
Hijos, nietos, familiares, amigos y directivos de dicha institución rememoraron anécdotas vividas con el escritor y leyeron poemas de su autoría. A través de las intervenciones de varios de los presentes se hizo patente el cariño, respeto, admiración y el nítido recuerdo de su calidez y entrega a las causas que consideró justas.
Su poesía, directa y para nada críptica, nos permite vislumbrar desde su lenguaje llano un universo intenso y poblado de riquísimas imágenes.
Hoy, del libro "Sombras y destellos", editado en 2013, poemario que nos hizo llegar la escritora Nedy Varela, publicamos algunos textos que permiten acercarnos a su lírica.
I
quiero
quiero que el mar
sea mar
la flor
flor
el aire
aire
quiero
que la ventana
se abra de par en par
para que el mar
la flor
y el aire
penetren hasta
el fondo de las cosas
quiero enhebrar
la I mayúscula
en la e minúscula
y coser letras
creando palabras
que asombren
a los pájaros
entonces
en rondas de lunas
observaré destellos
ojos en celo
desechando la h
porque es muda
y solo me brindó
habitar horrores
sin olvidar nada
ni nadie
porque en un instante
todo puede detenerse
y no habrá más tiempo
para escuchar campanas
tañidos perdidos
más allá
del eco
II
el trapo negro
pasó ante mis ojos
ignoro si pájaro
o nube sin respuesta
flotaba un aire
de agonías
buscando donde posarse
todo era silencio
y en la noche
una rama
como mano piadosa
recogió su augurio
de tristes lámparas
con reflejos de ataúd
y desde entonces
percibo el color
de lo que ya no existe
y sé porqué lloran
las hojas
y sus sombras
estás en mí
juanamor
III
aunque polvo sean
iluminando noches
hay tristezas
en las madreselvas
que cobijaron
nuestros besos
allá en la calle
fonseca y corrales
y en los jazmines
que deshojábamos
sobre la cama
para que sus
perfumes
nos envolvieran
en abrazos
y caricias de pétalos desnudos.
las paredes
se estremecen
tiemblan
por la mirada
aquella
inmóvil
en el centro
de mi corazón
que aún late
con tus latidos
auscultando
a la ausencia
ay amor
amor mío
sorprendiendo a los días
con tu olor
lejano y querido
ay
ay tu sufrir
y el grito
el gemido
que desgarraba
tu cuerpo
poro por poro
hueso por hueso
ay tu dolor
llaga sin pausa
horadando al tiempo.
IV
en el instante
que nací
mi primer llanto
te alegró
desde entonces
estás a mi lado
sombra de mi sombra
agazapada.
nos conocemos
y no eres como
te describen
con terrible rostro
de huesos
y cuencas vacías
desparramando horrores
sé que vendrás
cuando dueña y señora
así lo dispongas
y la tierra
como una madre
acune mi cuerpo
de milenario amor
porque así
como se entienden
el sol y la luna
hay que vivir
y saber morir
V
camino por las calles
donde los árboles
florecen en susurros
que solo perciben
las grises paredes
donde pernoctan
olvidadas palabras
tranvía campana
boliche farol
luna de abril
y a veces encuentro
en cada baldosa
los pasos perdidos
en cielos de lluvias sin fin
callando lo que fue un canto
despertando esquinas
donde la vida
nos brindaba
gorriones en vuelo
hacia el intenso
azul del infinito
VI
es el viento
siempre el viento
acariciando ventanas
donde mueren
los últimos despojos
de las miradas
es el viento
siempre el viento
tenaz perseguidor
de ansiosas bocas
para que la palabra
rompa las tinieblas
seda ala mariposa
del primer beso
cuando la noche
abre las piernas
y recibe al viajero
cazador de la luz
allí comienza
el canto eterno
del amor
del espejo
de la foto
en la pared
descendiendo
blanca de pena
perlado sudor
en la frente
del silencio
primigenia
voz
lámpara encendida
socavando sueños
es el viento
siempre el viento
VII
cada noche penetro
en el silencio
escondido
en la corola de los jazmines
y en una música
que llega lejana
y disuelve en sombras
todo lo que nos rodea
con eco de bordonas
despertando estrellas
que titilan
como relojes
que aún laten
como corazones
en suspenso
VIII
amanecen pianos
sonidos de notas
melodías del dolor
todo es gris
nada es igual
en los lejanos ríos
blanca espuma
acaricia orillas
que sueñan
con la cercanía
del mar
XI
el mar
es una queja
de tristeza
un volar
de gaviotas
hundidas
en horizontes
ala y aire
aire y ala
en el cielo
que llora
llora llora
dejando flecos
de plata
sobre las azoteas
que con bostezos
de claraboyas
esperan algo
que llegará
cuando los truenos
florezcan
XII
¿por qué la negra
mariposa vuela
traspasando
los círculos de las sombras?
¿por qué las sombras
enlentecen al tiempo?
¿por qué el tiempo
se lleva al aire
hacia el escondrijo
de la nada?
Acceda aquí a lectura de algunos de sus poemas por el propio Mario García
LILIÁN HIRIGOYEN
Escritora, fue jurado en el área Letras del Premio Morosoli,
expresidenta y actual directiva de la Casa de los Escritores del Uruguay