Natura vs. Nurtura (*)

Gabriel Francescoli

Los humanos, en general, solemos llevar una vida más o menos ordenada y que se desarrolla en el marco de sociedades que nos "encajan" dentro de ciertas pautas culturales generales. 

Contenido de la edición 21.02.2022

 

Esas pautas culturales van surgiendo a lo largo de la historia y van mutando de acuerdo a lo que la generalidad de los habitantes de una sociedad en particular consideran como aceptable, normal o imprescindible. Incluso sociedades diferentes intercambian pautas culturales entre ellas, que se generalizarán más o menos dependiendo de la "llegada" que esas nuevas pautas tengan, y entre quienes.

La memética, una "disciplina" (o subdisciplina) biológica/sociológica que estudia el surgimiento y la dispersión de lo que podríamos llamar "unidades culturales" (palabras, conceptos, usos y costumbres, por ejemplo) sostiene que los memes son tan exitosos como la cantidad de "cerebros" (o individuos) que logren infectar/invadir.

Por ejemplo, una determinada religión (o rama de una religión o secta) sería un meme de tipo religioso, y su éxito dependerá de la cantidad de adeptos que logre reclutar, o sea, de la cantidad de cerebros que logre "infectar".

Los sistemas culturales están llenos de memes más o menos exitosos, y una lista comprehensiva de estos podría tomarse como una especie de "radiografía" de la cultura de un determinado grupo social.

El concepto de "meme" fue acuñado por Richard Dawkins, el creador del concepto del "gen egoísta", y como contraparte de este. El "gen egoísta" refiere a la idea, hablando básicamente, de que los motores de la evolución son los genes (unidad básica de herencia biológica) y que estos son los que pasan de generación en generación, perpetuándose y/o cambiando mediante el uso de los seres vivos que los portan a través del tiempo.

O sea que, según Dawkins, los genes son los "replicadores" y los individuos de cualquier especie viviente son los "vehículos" mediante los que esos genes se perpetúan. Preguntado Dawkins sobre si existía algún otro sistema replicador/vehículo como el de los genes/seres vivos, respondió que la cultura (en sentido amplio) funcionaba de manera similar, ya que los replicadores eran los "memes" (unidad básica de herencia cultural) que pasan de generación en generación y perviven (o no) utilizando como vehículos a los cerebros. Es bueno aclarar que los actualmente llamados memes, publicaciones online de frases e imágenes generalmente graciosos, derivan su nombre del concepto mencionado, aunque no son la base de lo que referimos en este artículo.

Entonces, podemos ver cómo ciertos memes, que representan determinados conceptos culturales, pueden extenderse en ciertas poblaciones (sociedades o grupos) y ser muy exitosos, al menos durante cierto tiempo, y perecer rápidamente en otros; también vemos que los memes de ciertos dominios comunes (memes religiosos, deportivos, etc.) compiten entre sí para sobrevivir y expandirse, o evitar la extinción en ciertas sociedades y ciertos momentos dados.

El problema con esto, más allá de que estemos de acuerdo con estos postulados de Dawkins, es que las diferentes sociedades tienden a ver sus características culturales como algo más o menos inmutable y básico, que se superpone (y casi siempre se impone) a lo heredado, olvidando que no solo los memes mutan y se suplantan en el tiempo, sino que existen ciertos "imperativos" biológicos básicos que se mantienen en nuestra herencia genética y que son importantes para sostener nuestra existencia, pero que pueden ser enmascarados por prácticas o pautas culturales que pensamos son las dominante u originales.

Es por eso, quizá, que muchos se sorprenden cuando ciertos individuos en determinadas situaciones dejan de lado las pautas culturales y retornan a lo básico. Por ejemplo, muchas personas pueden ser habitualmente poco agresivas (o incluso no violentas), pero eso cambia rápidamente cuando se encuentran en una situación donde las reglas culturales son violadas o no funcionan. En esos casos, los individuos responden defendiendo sus necesidades básicas: supervivencia, territorio, fuente de alimentos, pareja, hijos... En resumen, los elementos básicos de defensa de la vida y de algunos elementos necesarios para ella, como la "propiedad" en sentido amplio, y la familia.

El hecho de que esto sea así, no justifica el apartarse de los conceptos socio/culturales básicos de manera permanente o excesiva, ya que, al vivir en una sociedad determinada, de hecho estamos aceptando ciertos usos, costumbres y limitaciones, que nos autoimponemos (o nos imponen) para tratar de lograr una coexistencia regulada y pacífica en sociedades cada vez más extensas y con mayor número de individuos convivientes.

Probablemente los humanos primigenios vivían en grupos familiares y pequeños y no tenían que vérselas con grandes grupos anónimos (donde no hay muchas relaciones de parentesco o de conocimiento previo) en los que "competimos" con otros individuos de la misma especie, y a veces de otras, tratando de mantenernos dentro de las "reglas sociales".

No es de extrañar, sin embargo, que cuando las situaciones se salen de control, afloren comportamientos diseñados evolutivamente para defenderse de ciertas situaciones, que no están relacionados ni fuertemente limitados por las "reglas sociales", y que no pueden ser controlados por la "cultura". Porque en realidad, a nivel básico de herencia genética de ciertos comportamientos, no hemos cambiado mucho desde nuestros antepasados primigenios, en parte porque nuestro desarrollo cultural ha impedido que la selección natural trabajara "libremente". Eso a veces se refleja en las legislaciones, y otras veces no, lo que no implica que los comportamientos básicos de defensa de recursos, familia, etc., no funcionen normalmente. A veces lo hacen mediados por construcciones socioculturales, y otras simplemente aparecen comportamientos que parecen violar esas "leyes" sociales.

¿Significa esto que hay imperativos biológicos que justifican todo? Bueno, a esta altura de la historia de la humanidad eso sería difícil de sostener, no porque la educación y el "enmarcar" a los individuos dentro de ciertas estructuras sociales lo haga posible, sino porque debemos ser conscientes de que esos comportamientos básicos pueden (y a veces, deben) aparecer en ciertas situaciones límite: por ejemplo, cuando su vida o la de su familia, o alguna propiedad importante por su valor de supervivencia, se ve amenazada, un individuo puede agredir e infligir daño severo, o incluso matar, a otro para defenderla. Eso se ve en muchos animales y es esperable en el animal humano, aunque pensemos que ahora somos "civilizados" y eso no debería ocurrir. Pero nuestros mecanismos comportamentales básicos están ahí, y pueden funcionar en cualquier momento. En algunos casos nuestras construcciones sociales lo habilitan (piénsese en la legítima defensa), y en otros no. Más allá de esto, lo que no puede es sorprendernos, y pensar que la cultura lo puede todo, porque no es así. Obviamente, el "ambiente sociocultural" puede aplacar (no eliminar) o enfervorizar esas tendencias: sobran ejemplos de acciones violentas, por ejemplo, tomadas en contra de "enemigos sociales" por adoctrinamiento, así como las construcciones culturales muchas veces esconden acciones básicas con formas diferentes (por ejemplo, el uso del dinero como sustituto de ciertas habilidades de los individuos, para ganar territorio -propiedades-, pareja, etc.).

Entonces, ni respondemos solamente a instintos básicos (pero ahí están y son funcionales, y pueden ser necesarios, incluyendo cierto nivel de agresividad), ni vivimos solamente enmarcados en un contexto sociocultural que no se ve influido por esos instintos básicos.

Somos, los humanos, una mezcla de ambas cosas, y no hay que perder de vista eso a la hora de interpretar ciertos hechos de la realidad contemporánea.

 

(*) El concepto "nurtura" refiere a influencias 'adquiridas': aprendidas, ambientales, sociales.

 

GABRIEL FRANCESCOLI

Doctor en Biología, encargado de la Sección Etología de la Facultad de Ciencias

 

(Las opiniones vertidas en esta nota son de exclusiva responsabilidad del autor y no comprometen a la institución en la que se desempeña)

Archivo
2022-02-21T19:03:00