Palabra de poeta: María Constanza Farfalla Salvo
María Constanza Farfalla Salvo
Contenido de la edición 07.09.2025
Ángel y musa vienen de fuera; el ángel da luces y la musa da formas (Hesíodo aprendió de ellas). Pan de oro o pliegue de túnicas, el poeta recibe normas en su bosquecillo de laureles. En cambio, al duende hay que despertarlo en las últimas habitaciones de la sangre.
Teoría y juego del duende
Federico García Lorca
(Conferencia pronunciada el 20 de octubre de 1933 en la Sociedad de Amigos del Arte, en la ciudad de Buenos Aires).
Hoy, presentamos a María Constanza Farfalla Salvo, nacida en Montevideo, Uruguay, en 1973.
CULTOAPERIÁ (de "Nombre de ríos")
Quien nombre al aperiá estará a salvo
su inocencia lo inviste
tótem de eco guaraní, canto niño
mismo politeísmo
de subsuelos mineralizados
arroyos claros
concordia de sauce tibio
Quien dice aperiá dirá aguará guazú
y uruguay como un hermano
invocará iporá,
el agua hermosa
conocerá de penillanura suave y pradera
cerros chatos y palmeras
no le extrañará el abrupto comienzo de mburucuyá
palabra que se instala en la violencia
en el apuro del nombre
pero no para quien lleva costumbre
de labios antiguos
La patrulla aperiá
corre a paso ansioso y roedor
las carreteras son cementerios
pero los más allanan con ternura el campo
Los ancestros y presentes
tallan el ser salvaje
colectivo
moderno
y precolombino
la memoria se graba
en corteza y en palabras
se derrama en vuelos leves
en torpeza de perdiz
El que nombre aperiá -culto aperiá-
conocerá los caminos de esta patria
habrá recorrido y observado, ya algo más viejo
habrá sentido la dulzura de estas tierras
el halo sagrado de sus seres
ORNITÓLOGOS (de "Nombre de ríos")
Cómo explicarles que para mí los pájaros
son el todo de un mundo que solo fluye a pájaros
Cinco teros son señal de que los sauces se inclinarán
levemente, hacia el crepúsculo
acariciando el espejo de agua quieta
y llorando sus palabras indebidas
Entre los puntos cardinales corren delicadas direcciones,
microtonos entre los tonos: tal lo sabe la patrulla
de seis o siete zorzales
adueñados de jardines
Cómo explicar del tordo sabio en su latir,
del batir de su ala nube o presagio
La mirada cariñosa y desalmada de los ornitólogos
instala a cada pájaro en su hueco
estante de cartón
al que se ajustan
por el ángulo del pico y
los matices del plumaje
La mía es líquida, los pone en cada rama,
en cada canto de sol
la tarde se llena de
pájaros ungidos
elegidos
por el barro
y la luz
madredelbosque
PANTA REI (de "Nombre de ríos")
La verdad del griego está a la vista
nada permanece sólido,
sería equivocado
contrario a las leyes de la vida.
El río no es constante
crece y decrece como yo
embellece sus aguas en revuelta
y se hace chico hasta reír.
Canta la piedra
su misterio
para que lo sepa
todo el que la oiga:
Las aguas se vinculan en secreto
con las fases de la luna
El secreto a voces conservado
por los arrullos del monte
está tan repetido y hecho eco
que resulta inaudible, casi mudo
-Todo fluye-
Dijo el viejo Oscuro
La armonía de las cosas camuflada en guerra
encuentra un misterioso porvenir,
siempre fluido
LLENA LA MIRADA LA LLANURA ("de Nombre de ríos")
Las bicicletas se hunden en el verde
luego en el barro
y a lo largo solo hay llanura,
caminos que levantan un polvo casi transparente
casi imperceptible.
Con otras niñas que recorren estas tierras
sumamos más de cien años
y los campos suman eras.
Yo soy de aquí, miro el paisaje a los ojos
como vieja pertenencia del acervo familiar
alhaja que podrá ser heredada.
Alice añora montañas de Austria, pero ama también
estos paisajes vacíos
interrumpidos por tajamares
-ha aprendido a hacerlo como habla el español,
por el simple hecho de vivir entre nosotros-
Perdimos al resto
Pero ambas compartimos la llanura
Como si fuéramos tres en esta charla
(de "Nombre de Ríos")
El sueño siempre fue
Navegar juntos el río
Tu remo hundido
En la cintura
Del día o de la tarde
Tus brazos en tensión bajo la piel de acero
En tus ojos una sola idea, la del agua
El cielo siempre fue
El convencimiento estrecho
Del recodo
Las flores ariscas
Amando riberas
El túnel de la cascada
Paseo de deseos
El Paso Arballo es
Ha sido siempre un buen comienzo
Pero otro río corre más lejos
De lo que yo pueda alcanzar
Como mano que se abriera en flor
Y que luego vuelve a abrirse
A paso de vértigo
Varias varas más distante
El sueño con que me hiciste creer en la infancia
-Yo, que desconozco la tarde-
Tu sien dueña de estrellas y agallas ahogadas
La respiración fresca
Que precede al agua
El halo conmovido
Como un submanto de aliento
También la palabra espinel
Todo se deshizo a la misma vez que la lluvia evaporaba
Todo se deshizo a la misma vez en uno
-Remar,
remar
es violencia,
disturbio,
avance a precio de herida-
En las bocas del Rosario hallé una razón
para no soñar,
no será dicha
(de "Isis la luna")
Es
o no es
Isis
siete caras de Isis
no son Isis
esta noche es otra diosa
ciega y desnuda
la que canta a la luna llena
multiplicada en lobos hambrientos y manadas
atenta al cielo de fugacidades lentas
O mujer carnal hecha de arcillas y vigilias
de suave sangrado decretado desde el cielo
es suyo este amanecer violento
estallado en luces verticales
que se aprietan en el cristal pequeño de su mano
como un barquito embotellado
vidriolatido
Es
o no es
Isis
Sus siete caras
Su silueta
Su noesis
Su sí divino
Diosa múltiple
que es cada pétalo
y al mismo tiempo la flor
de una flor hecha de flores
cuyo nombre
es mujer
Te ofrecerá para que aspires
de esa flor su bocanada
su perfume de cientos de seres
o nombres
Luz vertical cae del cielo
maldiciendo a los mortales
que aún aman
Pero Ellas bailan al son de crótalos:
Las favoritas de los Dioses
Se enlazan en tribus bellas:
Procrean
LA LLORONA (de "Isis la luna")
El hombre que vio tres veces a la Llorona
entró a mi casa asustado
temblando como las hojas de algún álamo plateado.
Sus manos eran dos ramas - me dijo
Su tronco el talle deforme de un arbusto retorcido
y el sonido de su cuerpo se parece al del follaje
de los campos floridenses
cuando los pisas
El hombre que la vio tres veces también lloraba
Sus ojos no eran humanos - decía
sino vasos vacíos
o quizás pozos resecos de sabia vieja
Tuve más miedo que nunca, más del que siempre me acecha - me dijo
- Esa mirada se quedó en la mía, un instante
Su llanto era un grito de loba
a la que llevan la cría
hondo como aquella entraña abierta y enramada
Su llanto es la peor cosa que hayas oído - dijo y lloraba
El hombre que vio
y que escuchó a la Llorona
entró a mi cama temblando
- vara verde, tensa y fría -
Y a mi costado
se acurrucó como un feto
y esperó a ser abrazado
- Si supieras, si supieras que la Llorona soy yo
le dije mientras dormía,
acariciándolo en mis brazos.
- Si supieras, correrías como nunca.
Mis ojos no son humanos.