Yalitza Aparicio: “Hay que mejorar la integración de la diversidad en el cine”

Entrevista / Laetitia Kaci y Laura Berdejo/UNESCO

Presencia solar en la película Roma, de Alfonso Cuarón, que logró tres Oscar en 2019, la actriz mexicana Yalitza Aparicio es una mujer comprometida. 

 

Contenido de la edición 02.07.2022

 

Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO para los pueblos indígenas desde 2019, apoya además la campaña de las Naciones Unidas "Luchemos contra el racismo" y colabora con la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos. Convencida del papel clave que desempeña la educación para integrar la diversidad, también trabaja para recaudar fondos para las escuelas de Tlaxiaco, su ciudad natal.

Tras tu nominación a los Oscar te convertiste en una de las portavoces de las reivindicaciones de los pueblos autóctonos. ¿Cómo nació ese compromiso? ¿Cómo se manifiesta en el terreno?

Luchar por la reivindicación de los pueblos originarios no fue algo que naciera de un momento a otro, es algo que siempre he tenido presente. Hacía tiempo que me había dado cuenta de que muy pocas personas son conscientes de la diversidad de la sociedad, y que esto se debía fundamentalmente a la falta de representatividad y de presencia de los pueblos autóctonos en las diferentes esferas de poder y en los medios de comunicación. Así que cuando se me presentó la oportunidad de poder compartir este sentimiento con el resto de la sociedad, no dudé en transmitir este mensaje, porque un cambio positivo en la sociedad necesita el apoyo de todos. Es un trabajo en equipo.

 

En los últimos años, la industria del cine ha sido criticada por su falta de diversidad. ¿Crees que esta consideración ha hecho evolucionar las mentalidades?

Durante muchos años, las poblaciones autóctonas han sido tratadas por la industria del cine de forma muy estereotipada. Sin embargo, con el paso del tiempo, la sociedad se ha ido dando cuenta de la importancia que tiene que los pueblos originarios y otros agentes de la diversidad cultural sean mejor representados en un sector tan grande. Porque a través de sus historias comparten con el público mensajes de inclusión y brindan ejemplos de cómo debemos actuar en tanto que sociedad. Más adelante, dichas prácticas se pueden traducir en cambios. Esta industria tiene sus propios estándares y aún estamos en camino de romper estas barreras, no solo trascendiendo una mentalidad con prejuicios, sino traduciendo una nueva visión más integradora en actos concretos. Sin embargo, aún tenemos un largo camino por delante para hacer que las cosas evolucionen.

Yalitza Aparicio interpreta a Cleo en 'Roma', de Alfonso Cuarón

¿Qué ganarían las industrias culturales si se abrieran más a las culturas autóctonas?

Una mayor representación de esas culturas permitiría a la gente comprender mejor nuestra identidad y la riqueza cultural que existe en todo el planeta, porque cada cultura es un mundo por descubrir. Además, permitirnos abrir nuestra mente nos ayudaría a desarrollar una sociedad abierta al cambio y más inclusiva, no solamente en sus discursos, sino también en la vida diaria.

 

¿Cuáles son los principales obstáculos a la visibilidad de los pueblos autóctonos?

Sin duda, los principales obstáculos a la visibilidad de nuestros pueblos autóctonos son la falta de tolerancia y de respeto a la diversidad, prácticas que se ejemplifican en actitudes como la discriminación hacia una forma de vestir, un tono de piel o una fisionomía o complexión determinadas. Además, el desconocimiento de la cultura propia y auténtica de cada etnia, así como de la desigualdad de oportunidades, contribuyen a impedir que sean más visibles. Otro obstáculo enorme es el desconocimiento de las lenguas originarias, lo que obliga a los hablantes originarios a expresarse en otro idioma para poder encajar en un porcentaje de la sociedad y, por otra parte, les hace creer que su idioma no es tan importante.

La cultura de los pueblos autóctonos se encuentra hoy en día frecuentemente fragilizada y expuesta a gran número de amenazas. ¿Cómo reforzarla?

Para que la identidad cultural de cada grupo se mantenga de forma colectiva hay que poner el foco en el ámbito educativo y entender que la educación es una herramienta que permite llegar a lo profundo de las personas e influir en su desarrollo. Para ello, es necesario que se trate de una educación de calidad y que proporcione a los alumnos las herramientas que necesitan para atender e integrar la diversidad de la sociedad.

El ámbito educativo es el lugar desde el que cada niño y cada joven, tanto en establecimientos escolares como en entornos universitarios, puede desarrollar una capacidad de discernimiento y de integración de las diferencias culturales que más adelante le llevará a reconocer el carácter único de cada individuo, alimentado por su propia visión del mundo.

Entrevista publicada originalmente en junio de 2022 en el Correo de la Unesco. Reproducida con autorización de los editores

Imagen de portada: Twitter/@airbnb_mx


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2022-07-02T21:30:00