El dolor en clave de arte

Mirta Toledo

El escrito que pueden leer a continuación fue presentado por la autora en el "Practicum" de del posgrado internacional "Escrituras, creatividad humana y comunicación", realizado en Flacso Argentina.

Contenido de la edición 04.11.2021

 

Mirta Toledo es licenciada en Psicología, con estudios en psicología social; género; derechos humanos, delitos de lesa humanidad y memoria reciente. Ha publicado el libro Setiembre azul, en memoria de su padre, Manuel Toledo, víctima del terrorismo de Estado.

A partir de la experiencia de asistir en el Museo de la Memoria a la presentación de la obra "Excepto Raúl", de autoría del director de CONTRATAPA, Daniel Feldman, Toledo elaboró el presente material para presentar en el posgrado que realizó en Flacso, que tuvo como director al escritor, poeta e investigador Carlos Skliar, y contó con la tutoría de la escritora y periodista Violeta Serrano.

 

En el Museo de la Memoria tuve el placer de ver esta pieza teatral, al aire libre, llena de vida y naturaleza. Su autor: el periodista Daniel Feldman Palatnik.

Excepto Raúl

Cuenta el autor de su recurrente dolor desde hace cuarenta años en que su vida cambió para siempre. En el inicio narra el asesinato de su hermano Raúl de 26 años, el 24 de diciembre de 1974, en Buenos Aires, realizado por la Triple A, Alianza Anticomunista Argentina.

Los sucesos hacen que encuentre a su hermano en el piso, con 16 balazos, reitero, 16 balazos, y deba hacerse cargo con tan solo 17 años de las situaciones venideras.

La obra fue concebida como un monólogo, escrita en forma narrativa, que le permitiera homenajear a su hermano y mostrarle a la sociedad algo que hasta ahora había sido íntimo. El actor que lleva adelante el rol protagónico es Joselo Olascuaga, que representa varios personajes en forma brillante.

Ambos llevaron adelante una reescritura del guion para el monólogo, mediante un diálogo permanente entre ellos. Una joven, Antares María García, dirige la obra resaltando las repercusiones afectivas, contando con Estela Caussade en la asistencia de dirección. Se conforma un equipo en sintonía, donde el monólogo toma forma.

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Lo novedoso es que casi cuarenta años después, repito, cuarenta años después, aquel joven de 17 años de edad logra transformar el dolor y muchos otros sentimientos en una poética desde un intenso monólogo interior, mostrando simbólicamente esta vivencia del terror y lo espantoso, pudiendo nombrar lo innombrable.

La metáfora no invitada

Imaginé que el actor se transformaba en una gran puerta o ventana, con ventanitas chiquitas abiertas, por las que circulaban los respiros, los pienso, los siento, en hilos o lazos coloridos infinitos que se movían en ida y vuelta entre él y nosotres. ¿Será que la poética había logrado su objetivo? Los silencios, las ausencias y los dolores se colectivizaron; y en esto mucho tienen que ver las palabras escritas y dichas. La metáfora hace muy presente la famosa frase de Kartum: "El arte es el oxígeno de los pueblos".

La memoria imaginada: lazos entre arte y memoria

Una denuncia o una crítica son como un grito lanzado al vacío cuando no se acompaña de un formato que mueva a las personas desde su sensibilidad y no solo desde su entendimiento.

Sin embargo, cuando este dolor, tormento del espanto ya obseso, logra una poética del dolor, nos encontramos con una producción artística que tiene la forma del teatro en este caso. Hacer sentir a aquellos que no lo vivieron pero que al ver la representación sienten la identificación, aquí en este mismo presente, como si fuera hoy. En esta obra la memoria imaginada, con aquellos recuerdos que graban nuestras vidas, harán que una persona sobreviviente como Daniel, pueda construir un presente con lo sucedido, en lo espantoso no dicho.

Al lograr realizar esta representación hoy, rescata ese pasado doloroso haciendo presente la ausencia que la palabra hace presente, la poética instalada y el arte. También se hace presente la persona y el amor robado, secuestrado. El presente rescata la ausencia para mostrarla a las otras/os y comparte los hechos y los sentimientos. Sin este monólogo ¿cómo se nombra lo innombrable?: aquel espanto que vuelve una y otra vez durante cuarenta años. El rostro adolorido del público también dice que el objetivo está cumplido. Esa verdad logró salir al mundo, dejar la intimidad del autor a través del arte escénico. Eso tiene el teatro: el hecho colectivo reparador. Toda obra de arte muestra un doble carácter en indisoluble unidad: es expresión de la realidad y también crea realidad, realidad que existe solo en la obra y por la obra.

Nosotros y los otros. La no aceptación de otro diferente

En nuestras sociedades occidentales existe una forma de control sobre las personas y las comunidades. Este control se sostiene a través de las instituciones que conforman un sistema de control normalizando personas para que se sientan iguales y conformen un nosotros. De esa manera, aquellas personas que por alguna razón no encajan en ese modelo hegemónico visto como el mejor modelo a alcanzar, serán mal vistas y atacadas por ser diferentes; a esto le llamamos la no aceptación del diferente.

Las personas con discapacidades, mujeres, personas con ideología diferente como Raúl que era comunista, deben ser exterminadas, ya sea en dictadura y también en democracias débiles. En esta obra se nos muestran estos aspectos aparentemente no visibles, y debemos poder empezar a reflexionar y pensar cómo cambiar el mundo desde la cultura para ser cada vez mejores como sociedad inclusiva, integradora.

Otro aspecto de la otredad que se puede leer en la obra a través del personaje, es cómo acepta sus propias características humanas, dejando de lado aquello que solo puede ser amor, y acepta otros sentimientos como los celos y los enojos, que no por ello obstaculizan la capacidad de amar.

Pieza innovadora: las resistencias

Es una de las primeras veces que en teatro se representan las repercusiones que estos hechos dejaron en familiares de asesinados. Por prioridad entendible, se ha enfatizado en los desaparecidos. Tema que es de todos. Sin embargo, acá el teatro nos cuenta simbólicamente acerca del cambio en la vida de estas familias afectadas.

Es mágico el arte que todo lo transforma. Se resaltan las preguntas sin respuestas, por ejemplo. Nunca habrá respuesta para ellas y así lo dice el conocido director uruguayo Santiago Sanguinetti: lo más humano, lo más interesante, siempre es la pregunta; que haga temblar una convicción.  

 

MIRTA TOLEDO

Licenciada en Psicología

 

Imagen: Alejandro Vásquez


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2021-11-04T00:11:00